9ª reflexión

El conocimiento no puede fundarse en lo que ofrecen los sentidos o el mundo sensible, porque eso lleva al relativismo, por eso para tener un conocimiento estricto o absoluto necesita de entidades absolutas llamadas Ideas.

Quiere decir que a través de las ideas, se pueden conocer objetos o cosas, ya que éstas se plasman en ellos, y así todos podemos tener diferentes percepciones de las cosas, pero con una idea universal, que nos puede ayudar a conocer. La idea se va desgastando en el proceso de plasmación, ya que luego no se tiene la Idea en sí.

“El argumento de las ciencias”, que demuestra que la existencia del conocimiento para demostrar la existencia de objetos no sensibles, se puede resumir del siguiente modo: que el mundo sensible está en un permanente cambio, que la ciencia no puede fundarse de lo que está en permanente cambio, y que la ciencia no puede basarse en el mundo sensible, sino en entidades que no cambian, como las “Ideas o Formas”. Platón creía que el conocimiento absoluto solo se lograría alcanzar con la existencia de las Ideas.

9º artículo Teoría de las Ideas

I. La crítica al conocimiento sensible y al relativismo elaborada por Platón en el diálogo “Teetetos” .

En el este diálogo muestra que el conocimiento no puede referirse a lo que se ofrece a los sentidos o cosas sensibles pues dichas cosas conducen al relativismo y el relativismo al absurdo; por ello es preciso suponer que el conocimiento estricto o absoluto necesita referirse a entidades absolutas a las que llamará Ideas; en muchas ocasiones Platón dice que la única alternativa al relativismo es su Teoría de las Ideas.

II. El uso del lenguaje y el problema de la referencia de los términos universales.

Según Platón, términos universales como los nombres comunes (“mesa”, “casa”…), los adjetivos (“bueno”, “bello”…) o los sustantivos abstractos (“virtud”, “belleza”, “bien”…) no se refieren directamente a las cosas individuales que se ofrecen a los sentidos (esta mesa concreta, este hombre concreto, este cuadro bello concreto…) sino a entidades universales como la Belleza, el Bien, el Hombre… Estas entidades o Formas son lo que tradicionalmente se denominan esencias de las cosas pero, desde su punto de vista, separadas de las cosas individuales, las cuales participan o imitan a dichas Formas (la mesa concreta es mesa porque de algún modo participa de la Idea de Mesa…); Aristóteles llamará a esta prueba argumento del “uno sobre muchos”.

III. La posibilidad del conocimiento científico.

En el diálogo “Crátilo” Platón parte de la existencia del conocimiento para demostrar la existencia de objetos no sensibles e inmutables. Aristóteles llamará más tarde “argumento desde las ciencias” a esta demostración y se puede resumir del siguiente modo:

A. las cosas sensibles están en continuo cambio;
B. la ciencia no puede hacerse de lo que está en continuo cambio;
C. luego la ciencia no se puede referir a las cosas sensibles sino a entidades que no cambian (entidades que Platón llamará “Ideas o Formas”).

Brevemente, Platón consideró que el conocimiento absoluto (como el que de hecho poseemos en las matemáticas) sólo se puede alcanzar si existen entidades absolutas, y éstas son las Ideas.

IMPLICACIONES DE LA TEORÍA DE LAS IDEAS

EN ONTOLOGÍA

EN ANTROPOLOGÍA

EN TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

EN ÉTICA

EN POLÍTICA

EN ESTÉTICA

dualismo ontológico

dualismo antropológico

reivindicación del conocimiento absoluto y critica radical al relativismo

intelectualismo moral

reivindicación de la figura del “rey-filósofo” y autoritarismo ilustrado

erótica o dialéctica del amor

Mundo de las Ideas

alma

conocimiento estricto; aspiración a la Verdad absoluta

bien moral; aspiración al Bien absoluto

justicia política

belleza absoluta; aspiración a la Belleza absoluta

Mundo Sensible

cuerpo

mera opinión

mal moral

injusticia

belleza imperfecta y relativa

fuente: http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Platon/TeoriadelasIdeas.htm

8ª reflexión sobre La explicación del conocimiento en los filósofos anteriores a Platón

La problemática del conocimiento ya había sido abordada por otros filósofos como Parménides, que proponía dos formas de conocimiento: una basada en los datos de los sentidos y la otra basada en la razón.

También pensaban que el verdadero conocimiento nos lo ofrece la vía de la razón, al estar basada en el ser y rechazar, por lo tanto, toda contradicción.

Para los sofistas, sin embargo, el conocimiento sensible es, simplemente, el conocimiento. Y esto depende de la sensibilidad ya que, la razón debe partir de los datos sensibles para realizar sus operaciones, por lo que depende absolutamente de ellos.

Platón niega que el conocimiento se pueda obtener a través de la sensibilidad, porque decía que la verdad se expresa en el juicio, que no puede haber un juicio verdadero, ya que podría estar basado en datos erróneos, Platón dice que el conocimiento sensible es relativo, pero no descarta la existencia de otras formas de conocimiento. Cree que hay una forma del conocimiento propia de la razón, que serían las Ideas.

8.-La explicación del conocimiento en los filósofos anteriores a Platón

El problema del conocimiento había sido abordado ya por los filósofos presocráticos. Recordemos la distinción hecha por Parménides entre la vía de la opinión y la vía de la verdad. Existen, para Parménides, dos formas de conocimiento: una basada en los datos de los sentidos y la otra basada en la razón. La vía de la opinión, en la medida en que remite a los datos sensibles, procedentes de un mundo aparentemente en devenir, no constituye un verdadero conocimiento: su falsedad le vendría de la aceptación del no ser, fuente de todas las contradicciones; en efecto, si el no ser no es ¿cómo confiar en el conocimiento que derive de su aceptación? El verdadero conocimiento nos lo ofrece la vía de la razón, al estar basada en el ser y rechazar, por lo tanto, toda contradicción. Por lo demás, el ser es inmutable, por lo que el verdadero conocimiento ha de ser también inmutable. La verdad no puede estar sometida a la relatividad de lo sensible.

Para los sofistas, sin embargo, el conocimiento sensible es, simplemente, el conocimiento. La verdad o falsedad no pueden existir como absolutos, estando sometidas a la relatividad de la sensación. Si prescindimos de la sensación, prescindimos del conocimiento. Lo que me parece frío, es frío, según Protágoras, aunque a otro le pueda parecer caliente: y para él será caliente. La razón debe partir de los datos sensibles para realizar sus operaciones, por lo que depende absolutamente de ellos. No tiene sentido hablar de un conocimiento racional como si fuera algo distinto y aún opuesto al conocimiento sensible.

La crítica de Platón a las explicaciones anteriores

En el Teeteto, sin embargo, Platón realizará una crítica de las explicaciones del conocimiento dadas por Protágoras negando:1) que el conocimiento se pueda identificar con la percepción sensible, ya que la verdad se expresa en el juicio y no en la sensación; 2) que ni siquiera se puede identificar el conocimiento con el «juicio verdadero» ya que podría formularse un juicio que resultara verdadero y estuviera basado en datos falsos; 3) que tampoco se puede identificar el conocimiento con el «juicio verdadero» más una razón, pues ¿qué podría añadirse, mediante el análisis, a un «juicio verdadero» que no contuviera ya, y que le convirtiera en verdadero conocimiento? Platón admite, con Protágoras, que el conocimiento sensible es relativo; pero no admite que sea la única forma de conocimiento. Cree, por el contrario, con Parménides, que hay otra forma de conocimiento propia de la razón, y que se dirige a un objeto distinto del objeto que nos presenta la sensibilidad: las Ideas. El verdadero conocimiento ha de versar sobre el ser, no sobre el devenir, y no puede estar sometido a error, ha de ser infalible. El conocimiento sensible, pues, no puede ser el verdadero conocimiento ya que no cumple ninguna de esas características.

Fuente: http://www.webdianoia.com/platon/platon_fil_cono.htm

Reflexión del esquema

A través del esquema se muestran sintéticamente las ideas platónicas sobre como se obtiene el conocimiento. Platón se apoyaba en la teoría de la reencarnación pitagórica, lo que hace relación con el primer paso que está señalado en el esquema, que proponía la existencia del alma antes que el cuerpo y que esta tenía ideas, ya que vivió y tuvo experiencias y vivencias durante otras vidas. El segundo paso se refiere a que cuando el alma y cuerpo se juntan, el alma olvidaba todo lo que sabía. El tercer paso dice que el hombre a través de los sentidos puede conocer las ideas y el mundo material, y finalmente el cuarto paso propone que al conocer los objetos, el alma recuerda las ideas olvidadas y por esto se le denomina teoría de la reminiscencia.